Terapias invasivas ecoguiadas

Las terapias invasivas ecoguiadas son …

Electrolisis Percutánea (EPTE)

EPTE® Electrólisis Percutánea Terapéutica es una técnica de fisioterapia invasiva que utiliza microcorrientes a través de una aguja de acupuntura para el tratamiento y recuperación de tendinopatías.

  • Permite reducir los tiempos de recuperación de un tendón.
  • Técnica prácticamente indolora.
  • Cuenta con CE Sanitario.

Tratamiento con EPTE®:

  • Tendón Supraespinoso.
  • Tendón Rotuliano.
  • Tendón Aquiles.
  • Tendón Epicóndilo.
  • Fascia plantar.

Neuromodulación

La neuromodulación es una técnica invasiva, segura, efectiva y prácticamente indolora.
Esta técnica consiste, en la aplicación de una corriente de baja frecuencia cerca del sistema nervioso periférico, para aumentar o disminuir la excitabilidad de un grupo de neuronas. Se estimula y resetea el impulso nervioso para el buen funcionamiento neuromuscular.
El tratamiento se realiza ecoguiado.
Conseguimos una disminución del dolor y una mejora en el control neuromotriz (mejora de la movilidad). Por lo tanto, es efectivo en prácticamente cualquier patología del sistema músculo-esquelético y totalmente compatible con otras técnicas de fisioterapia, como son la punción seca y la electrólisis percutánea (EPTE).
Estas técnicas se pueden aplicar a todo tipo de personas, beneficiándose de su pronta recuperación.
En nuestro centro, todos los tratamientos se realizan ecoguiados, con un ecógrafo de alta gama, para obtener unos resultados óptimos.

Punción seca

La punción seca es una técnica de fisioterapia, que utiliza agujas de acupuntura, para tratar ciertas dolencias, especialmente el síndrome de dolor miofascial, pero su similitud con la acupuntura termina aquí. No se deben confundir estas dos técnicas.

Se define como una técnica invasiva porque las agujas penetran la piel en busca del punto gatillo causante del dolor miofascial.

Para encontrarlo, la estimulación (comprensión, contracción, estiramiento…) del músculo es vital, ya que si se produce dolor esto sugiere que existe un punto gatillo.

Para entender exactamente para qué sirve la punción seca, debemos profundizar en el síndrome del dolor miofascial y, para ello, hay que definir sus causas; los puntos gatillo.

Los puntos gatillo son zonas del músculo débiles y con gran sensibilidad a la palpación.

Se producen cuando las sarcómeras (zonas de las fibras musculares dónde se contrae el músculo) quedan permanentemente en contracción, por la liberación continua de la acetilcolina, que impide la relajación de las fibras y disminuye el flujo de sangre.

Los puntos gatillo pueden producirse por causas muy diversas:

  • Movimientos repetitivos
  • Corrientes frías que afectan directamente al músculo
  • Mantener el músculo en posición acortada durante bastante tiempo
  • Golpes
  • Inyecciones, etc.

Hay muchos tipos de puntos gatillo:

  • Activos: Siempre dolorosos, responden a la presión con espasmos locales. No permiten el estiramiento completo del músculo y lo debilita. Extiende el dolor a zonas alejadas de la palpación.
  • Latentes: Sólo duele al palparse.
  • Centrales: Localizados cerca del centro de la fibra muscular.
  • Clave: Es el responsable de la activación de uno o más puntos gatillo (puntos satélites). Al desactivarlo, también se desactivan los satélite.
  • Satélite: Activado por el punto gatillo clave.
  • Primario: Se activa por un movimiento repetitivo o sobrecarga aguda o crónica. No media otro músculo en la activación.

En cuanto a la metodología, existen dos técnicas de punción seca:

  • Punción superficial: Se introduce la aguja a una profundidad máxima de 1cm en el tejido celular subcutáneo, sin llegar a penetrar en el músculo. Tras la punción, se realiza tratamiento conservador sobre el punto gatillo, que eleva el umbral del dolor y facilita el tratamiento.
  • Punción profunda: Las agujas se introducen hasta alcanzar el punto gatillo, por lo que el tamaño de la aguja estará determinado por la profundidad del músculo donde este se encuentre, y posteriormente se estimula (introduciendo y sacándola o haciéndola girar). Posteriormente se emplea otro tratamiento superficial.

Es conveniente acompañar la punción con otras técnicas o tratamientos (conservador o superficial), como, por ejemplo:

  • Aplicación de sprays de frío
  • Estiramientos
  • Ejercicios excéntricos del músculo
  • Pistola de masaje.